A las autoridades peruanos les preocupa que los violentos disturbios contra el gobierno que se registran en el sur del país se extiendan a otras zonas del país.
Las protestas comenzaron la semana pasada cuando el gobierno anunció planes de privatizar dos empresa eléctricas.
La mayoría de los disturbios se han registrado en Arequipa, la segunda ciudad más importante del Perú, y en Tacna, donde grupos de manifestantes bloquearon tramos de la autopista Panamericana. El presidente Alejandro Toledo decretó Estado de Emergencia en Arequipa.
Muchos peruanos se oponen a la venta de las dos empresas eléctricas porque temen despidos laborales y cuentas más altas de servicio eléctrico.