El presidente de Colombia, Andrés Pastrana, extendió los poderes militares en la mayor parte del sur del país para hacer frente a una ola de ataques de las FARC, el mayor grupo rebelde de la nación.
Pastrana emitió un decreto ayer que comprende el área anteriormente destinada a los rebeldes y se extiende hasta unos 100 kilómetros de Bogotá.
El decreto presidencial entra en efecto inmediatamente y da al ejército el poder de registrar a civiles, imponer toques de queda, establecer barricadas y regular los horarios de los comercios.
La decisión tiene lugar cuando las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, intensifican su contraofensiva contra el gobierno.
Las autoridades dijeron que las FARC bombardearon ayer tres torres de energía eléctrica y una estación de trasmisión cerca de la frontera con Venezuela, dejando sin luz a los residentes del área.