El secretario de Estado, Colin Powell, reafirmó la buena voluntad de Estados Unidos de reanudar negociaciones con Corea del Norte, a pesar que el presidente Bush describió a la nación comunista como parte de un "eje diabólico" junto con Iraq e Irán.
Powell dijo a una comisión del Senado que Washington está preparado para llevar a cabo negociaciones con Pyongyang en cualquier momento.
El presidente Bush acusa Corea del norte, Irán e Iraq de ayudar a terroristas y tener armas destrucción masiva.
Powell dijo que “el lenguaje fuerte no significa que Estados Unidos se está preparando para atacar a los tres países, o que han renunciado a la perspectiva del diálogo. Las tres naciones han rechazado airadamente los comentarios del presidente Bush.