Los dos principales partidos de Trinidad y Tobago acordaron realizar nuevas elecciones destinadas a poner fin a una disputa de seis semanas tras los resultados electorales, aunque no se fijó una fecha.
El primer ministro de Bahamas, Huber Ingraham, quien forma parte de una delegación de líderes caribeños que buscan una solución al estancamiento político, hizo el anuncio ayer, luego de haber negociado separadamente con los principales líderes de los partidos rivales, el primer ministro Patrick Manning y el ex primer ministro Basdeo Panday.
El problema surgió cuando cada uno de los partidos ganaron 18 asientos en la eleccion para los 36 escaños del Parlamento en diciembre. El presidente Arthur Robinson rompió el empate, declarando a Manning como primer ministro y Panday declaró inconstitucional al nuevo gobierno.