El presidente Bush utilizó su discurso sobre el estado de la unión para reafirmar su decisión de continuar la guerra contra el terrorismo que encabeza Estados Unidos.
En el discurso televisado que pronunció ante una sesión conjunta del Congreso, Bush dijo que Estados Unidos permanecerá firme en sus esfuerzos por llevar a los terroristas ante la justicia.
El mandatario estadounidense prometió impedir que los gobiernos que buscan armas de destrucción masiva amenacen a otros. Entre estos gobiernos, Bush nombró a Corea del Norte, Irán e Iraq.
El presidente también exhortó al Congreso a trabajar juntos para ayudar al país a superar la recesión. Bush pidió a los legisladores que aprueben un conjunto de medidas de estímulo y actúen para disminuir la dependencia del petróleo extranjero.